(Imagen referencial)

Hace algún tiempo trabajé en una empresa que desempeñaba sus labores en una enorme casa en Vitacura, gozábamos de un patio delantero y uno interior que eran menester de nuestro buen amigo "el jardinero". Dos veces al mes reparaba, cortaba, podaba y removía, en resumen jardineaba.

En una ocasión tenia que trabajar sobre unas ramas "muy cargadas" de un arbol en el frontis, para lo cual solicito un ayudante, alguien de confianza.

El jardinero encaramado en una famélica estructura de madera, casi al borde de ser un peligro, notó con pavor que su posición e inestabilidad eran potencialmente riesgosas y le lanzo a su ayudante una frase para el bronce.

"Mira conchesumadre, si me saco la conchesuamdre, te saco la conchesumadre"

al escuchar semejante manejo del lenguaje, la carcajada de todo aquel que trabajaba en esa empresa fue espontánea y estruendosa.

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